El 65,6% de los madrileños conoce las compañías aéreas de bajo coste pero sólo el 22,7% reconoce utilizarlas en sus desplazamientos, siendo los jóvenes con edades comprendidas entre los 16 y los 29 años los principales usuarios.
De estas personas, el 55,3 por ciento ha comenzado a modificar su hábito de compra de billetes, el 48,5 por ciento sigue adquiriendo sus billetes en una agencia de viajes y el 5,7 por ciento de los consumidores son fieles a este tipo de compañías.
Estas son algunas de las conclusiones recogidas en el primer Barómetro Municipal de Consumo de 2007, presentado por el delegado de Economía, Miguel Ángel Villanueva, quien destacó que en el aeropuerto de Barajas operan 13 compañías de bajo coste, de las que Ryanair, Easyjet y Airberlin son las más demandadas junto a Vueling, que empieza a cobrar cierto protagonismo en las preferencias de los viajeros.
El Barómetro, elaborado con una muestra de 1.156 madrileños encuestados entre los días 12 y 21 de mayo, pone de manifiesto que el 36,1 por ciento de los jóvenes compran billetes en este tipo de compañías, mientras que el 89,6 por ciento de los mayores de 65 años afirma no haberlas usado.
Los trabajadores por cuenta propia y los estudiantes son los que más demandan los servicios de estas compañías frente al 89,2 por ciento de los jubilados pensionistas y al 85,9 por ciento de las personas que trabajan en el hogar, que no han realizado ningún vuelo con estas empresas.
Los encuestados señalan como principal ventaja a la hora de hacer uso de las prestaciones de las compañías de bajo coste el precio del billete (89,7 por ciento), la comodidad para comprar las localidades a través de Internet (28,7 por ciento), la confianza que generan las buenas referencias dadas por conocidos (20,3 por ciento) y la puntualidad (9,6 por ciento).
Entre las desventajas figuran la escasa fiabilidad, argumento esgrimido por el 22 por ciento de los madrileños, y otras razones, entre las que destacan la imposibilidad de conocer las aerolíneas de bajo coste por la falta de oportunidades, el realizar vuelos por motivos de trabajo o fidelización por la compañía Iberia. Junto a estos motivos, también apuntan al sentimiento de desprotección y a la limitación de rutas.
En cuanto a la calificación de los servicios que ofrecen, los viajeros con ingresos anuales situados entre los 30.000 y los 42.000 euros son los que dan mejores referencias. Sin embargo, quienes perciben una cantidad igual o superior a 42.000 describen las condiciones de estas compañías como regulares, mientras que el calificativo de 'malas' queda reservado a los entrevistados que ganan más de 54.000 euros anuales.
Tras exponer las principales conclusiones del Barómetro, Villanueva recordó a los madrileños que el uso de este tipo de compañía no supone una rebaja de los derechos como consumidores.
Fuente: Europa Press
No hay comentarios:
Publicar un comentario